Cultivo de tomates en maceta

Cultivo de tomates en maceta

En los últimos años, cada vez encontramos tomates de más variedades y colores en los supermercados: desde tomates Marmande hasta mini tomates cherry. Todos tienen el sabor clásico de un tomate, pero ofrecen un toque distinto de dulzura o acidez en función de su variedad. ¡Imagine lo divertido que sería cultivar sus propias variedades especiales que no encuentra en los supermercados! Incluso si carece de jardín o un gran balcón, podrá cultivar sus propios tomates. ¡Una maceta es todo lo que necesita! Con ese fin, elho ofrece la maceta de cultivo idónea, del tamaño perfecto para una planta de tomate. ¿Está listo para empezar? Continúe leyendo para obtener más información sobre cómo cultivar sus propios tomates.

Proceso de crecimiento

Paso 1 // Comienzo de la siembra

Es recomendable iniciar el cultivo de tomates en interior, dado que estas plantas prefieren el calor. En caso de bajas temperaturas, las semillas no germinarán y la planta apenas crecerá. Si desea conferir una ventaja a sus plantas, tanto en su crecimiento como en su cosecha, antes deberá sembrarlas en interior.

Estas plantas precisan alrededor de 8 semanas para crecer lo suficiente antes de poder trasplantarse a una maceta. Para su siembra, utilice la grow house combinada con la grow tray con un plato o bandeja debajo. Asegúrese de usar una tierra apropiada para las plántulas y riegue las semillas con un rociador tras la siembra.

Los viveros suelen ofrecer plantas alrededor de los meses de marzo/abril, pero, por supuesto, también puede cultivarlas usted mismo. Personalmente, eso es lo que más disfruto: ser testigo de cómo la planta ofrece sus hermosos frutos rojos, amarillos o incluso morados. Las variedades de tomate más adecuadas para cultivar en maceta son la Pingpong Tomato '42 Days' o Tiny Tim (que no requieren el proceso de pellizcado*). Puede adquirir las semillas online, en un vivero o en tiendas de semillas.

*Encuentre más información sobre el cuidado del pellizco en el Paso 4 // Cuidados

Paso 2 // Resiembra

Trasplante las plántulas cuando les hayan salido 4 hojas. Advertirá que las plantas son más grandes, tal vez incluso que las hojas comienzan a adoptar un tono más claro. Esto es indicativo de que los nutrientes del terreno se han agotado y que las plantas necesitan un nuevo hogar. Disponga algunas macetas de cultivo pequeñas y use tierra para macetas universal para trasplantarlas. Retire con cuidado las plántulas del semillero sin dañar las raíces y trasplántelas. Presione ligeramente la tierra que las rodea y añada agua con ayuda de una regadera pequeña.

Coloque las macetas pequeñas de cultivo en un lugar con mucha luz natural. Cuanta más luz solar reciban, más y mejor crecerán las plántulas. Gire las macetas pequeñas de cultivo cada semana, de forma que otro lado de la planta reciba la luz directamente, a fin de evitar que crezcan altas y largas. Si no dispone de un lugar donde colocar sus plántulas, siempre puede usar productos como light garden, plant light care o leaf light care para exponerlas a una mayor cantidad de luz.

Si advierte que el color de las hojas comienza a cambiar nuevamente en las cinco semanas anteriores a mediados de mayo (cuando sí es seguro trasladar la planta al exterior), podrá trasplantarla a una maceta de mayor tamaño con tierra nueva.

 

Paso 3 // Trasplante a la maceta

Después del 15 de mayo, llega el momento de trasplantar su tomatera a la maceta. Cerciórese siempre de colocar una única planta en cada maceta, de forma que disponga de suficiente espacio y nutrición para crecer grande y sana. Gracias a la maceta para tomates de elho (elho tomato pot), no tendrá necesidad de brindar apoyo la planta, dado que la maceta incluye anillos de soporte contra los que la planta podrá apoyarse. Si elige plantar una variedad de pequeño tamaño, su crecimiento nunca superará los anillos. Para garantizar un crecimiento óptimo, al trasplantar recomendamos utilizar tierra para macetas orgánica, dado que contiene alimento suficiente para 3 meses.

Paso 4 // Cuidados

Si desea llegar a cosechar tomates, su planta precisa un cuidado especial, por lo que deberá pellizcarse y finalmente descabezarse una vez que alcance cierta altura. Pero, ¿qué es exactamente el pellizco y cuándo se debe descabezar la planta?

Pellizco

Se trata de la eliminación de los brotes axilares que surgen del tallo principal y las ramas laterales de la planta. De no eliminarlos, la planta consumirá demasiada energía produciendo hojas nuevas, en lugar de nuevas flores. Con el tiempo, las flores se convertirán en tomates que podrá cosechar. Asegúrese de buscar estos brotes cada semana y, si encuentra alguno, sepárelos de la planta con el pulgar y el índice.

Descabezado

Si ha optado por cultivar una variedad de gran tamaño, descabece las plantas tan pronto como superen los anillos de la maceta. Retirando la parte superior, insta a la planta a usar los nutrientes disponibles para desarrollar la fruta en lugar de crear hojas nuevas.

Riego

Los tomates no requieren un riego excesivo. La gran ventaja de cultivar plantas en maceta es poder regarlas específicamente en la base. Haga esto dos veces por semana en primavera y una vez por semana en verano. Al regarlas por medio del plato integrado en la base de la maceta, estimulará sus raíces para que busquen agua. Las raíces alcanzarán una mayor profundidad y, con el tiempo, eso derivará en plantas notablemente más fuertes. Además, la probabilidad de enfermedad es mucho menor y la planta producirá más frutos. Si riega la planta por encima de la tierra, las raíces permanecerán justo debajo de la superficie y la planta se secará más rápidamente. Ese es el motivo por el que debe aportar más agua a la planta cuando use el platillo integrado. La maceta de tomate elho dispone de un práctico depósito de agua para que la planta pueda absorber lo necesario.

Alimentación

Con el paso del tiempo, las plantas de tomate cultivadas en maceta requieren alimentación. Si usa tierra nueva cada año al plantarlas, será suficiente con alimentarlas justo antes de que las flores comiencen a dar frutos. Siempre me decanto por un fertilizante líquido que se puede mezclar con agua. Puede adquirirlos en centros de jardinería o grandes superficies. Otra opción es el concentrado líquido de un contenedor de compost o lombrices.

Paso 5 // Cosecha

Las plantas de tomate pueden tardar hasta 6 meses en pasar de semilla a poder cosechar su fruto. Permita que la planta crezca tranquila bajo sol y riéguela de vez en cuando. Retire los brotes sobrantes y antes de que se de cuenta, ¡habrá llegado el momento de la cosecha! La recolección se puede realizar en agosto, septiembre y octubre. El momento de la cosecha dependerá de la variedad y el tamaño de la planta. Consulte información en la parte posterior del paquete de semillas.

Paso 6 // Llevar la planta al interior

Lamentablemente, no todos habitamos en zonas de clima cálido todo el año, así que solo podremos cosechar nuestros tomates en los meses de agosto, septiembre y octubre. Al terminar octubre, los tomates ya no desarrollarán más color. La gran ventaja de los tomates cultivados en macetas es que después del mes de octubre, podrá llevarlos al interior para que continúen desarrollando sus bonitos colores. Después, lo más aconsejable es vaciar las macetas, limpiarlas bien y guardarlas para la próxima temporada.

Floor Korte, más conocida como Floors Moestuin, es una experta en el campo de la horticultura. Desde hace varios años, controla y conoce los secretos de los virus que afectan a los huertos y cosecha felizmente verduras, hierbas y frutas cada año. No solo inspira a otros con su pasión por los huertos en su propio blog Floors Moestuin y en su página de Instagram, sino que también ha escrito dos libros sobre jardinería (de verduras) sostenible.

Fotografía de Hanke Arkenbout Photography